sábado, 27 de septiembre de 2014

SOBRE LA ESPECIALIZACIÓN EN EL TRABAJO

Especializarse es ir cerrando puertas. Nadie dice que nunca más vayas a abrirlas, pero según pase el tiempo te será cada vez más difícil. Es algo así como que según comienzas a ascender hacia la cúspide de una montaña, te alejas más de las montañas vecinas. Quizás en un momento determinado puedas tender un puente y facilitarte el acceso a las montañas colindantes, aquellas con las tienes algo en común, pero innegablemente estarás más lejos de otras.

Imagina cada montaña como un área de conocimiento. Por muy multifacético que seas, cuando eliges una profesión te alejas de otras y sí, hay profesiones que tienen mucho en común, pero hay otras de las que cada vez estás más alejado.

A ratos miras atrás y ves el camino recorrido... digo a veces porque generalmente sueles mirar lo lejos que estás de la cúspide. Cada cosa nueva que aprendes te hace ver lo mucho que te queda por aprender. Es algo así como que cuando empiezas desde cero, no te das cuenta de la cantidad de saber acumulado que hay a tu alrededor en cualquier campo de conocimiento...

Todo esto pensaba yo ayer mientras asistía a un curso de especialización. Que cada vez me parecía que me faltaba más por saber. Que estaba más segura de lo que no tenía que hacer pero que igualmente, cada vez me surgían más dudas sobre qué hacer en determinados casos, y estas dudas eran más concretas cada vez... Por más que te especialices siempre surgen dudas... Ese tipo de dudas que nadie puede responder, en la mayoría de los casos porque o bien la respuesta está en otra área de conocimiento, o bien dependen de factores que no puedes controlar.

Así que no sé si en todos los campos, pero al menos en el mío el secreto parece ser al final el equipo: un grupo de personas especializadas que trabajan coordinadamente y comparten conocimientos aportándose información necesaria las unas a las otras... Esa idea teórica parece la mejor. Luego falta que cada uno de los miembros del equipo apoye y complemente el trabajo de los demás. Y esa es realmente la parte difícil.


lunes, 1 de septiembre de 2014

PARÉNTESIS

A veces los paréntesis son necesarios... de internet, del trabajo, de la vida... Tanto que ni nos damos cuenta de ello. 

Acabo de regresar de uno, comúnmente conocido como vacaciones y he de confesar que nunca lo había necesitado tanto...

He vuelto más centrada, con más energías y con más ganas... y entre mis proyectos está intentar escribir más a menudo en el blog, a ver si esta vez lo consigo ;)