sábado, 8 de noviembre de 2014

DESDE OTRO PUNTO DE VISTA...

Cuando hay obras por tu camino habitual y tienes que buscar alternativas, descubres nuevas rutas. Y no hablo de ir en coche... Habitualmente viajo en transporte público y camino, y ayer, al salir de trabajar e ir corriendo a buscar el metro, encontré que la calle estaba cerrada por obras y tuve que dar un pequeño
rodeo por la calle de al lado... una ruta alternativa que básicamente me hizo cruzar al otro lado de las vías y percibir mi entorno desde una perspectiva diferente.

Parece una tontería pero no lo es. Normalmente vamos siempre a los mismos sitios por los mismos sitios, y si vamos a lugares desconocidos tratamos de encontrar esas "rutas seguras" para sentirnos cómodos y no perdernos...

Al volver a casa o ir al trabajo, salvo algún día que me siento más inspirada, siempre voy por los mismos caminos. Intento ahorrar tiempo para llegar lo antes posible y siempre busco "el camino más corto", aunque si voy con más tiempo, también puedo tomar "el camino más agradable" o "el menos transitado" pero al final todas las rutas posibles tienen nombre. Conocer bien una zona es (en teoría) conocer cada palmo de las calles colindantes, así que a menos que des un rodeo para ir a algún sitio concreto, vas hacia tu destino sin disfrutar del entorno porque, como ya lo conoces, tu cerebro asume que no hay nada interesante en lo que fijar la atención.

Ayer vi el camino por el que transito habitualmente desde la acera de enfrente y, desde esa perspectiva, lo vi menos agradable. El lado por el que fui ayer tiene más árboles y menos casas, y normalmente ni lo miro... Me dio por pensar que seguramente habrá realidades muy cercanas que me pasarán totalmente inadvertidas mientras yo camino en automático por mis rutas seguras...