
Como ahora voy a tener más tiempo libre (o al menos eso parece), he decidido empezar a estresarme ya.
Desde la semana que viene tendré dos mañanas "libres". A partir de diciembre serán dos mañanas y una tarde... y probablemente en enero serán tres mañanas y una tarde...
Yo siempre he sido una persona muy activa. DEMASIADO activa. Tanto, que muchas veces me aburren los fines de semana (y eso que me encanta dormir)...
De pequeña recuerdo que iba a clase mañana y tarde y luego iba a solfeo, a clases de pintura, al gimnasio y a los ensayos de la banda. Era una especie de hiperactividad infanto-juvenil que se transformó, al llegar a la adultez en mi eterno pluriempleo: mañanas aquí-tardes allá y si me sobra un rato "cursillo de pintarse las uñas con brocha gorda" o "master en depilarse los sobacos con cerillas" (como suele decirme mi hermano)...
Así que este curso, a menos que me llamen de alguna otra escuela o me surja el trabajo como brotan las setas en primavera (cosa que es bastante probable por otro lado), voy a tener que resignarme a tener tiempo libre. Aún así ya tengo en mente dos postgrados y todo el trabajo "extra" que implica el funcionamiento de mi proyecto recién-estrenado, con lo que no creo que me aburra en exceso...
En todo caso me estresa el hecho de no tener que salir de casa antes de las 8:30 cada mañana y tener un sitio fijo al que dirigirme...
Es un poco triste, pero creo que soy un producto de estos tiempos modernos super-veloces. Quizás este nuevo horario (aunque dure poco tiempo) me enseñe un poquito de serenidad...