martes, 12 de febrero de 2013

AGUJAS EN EL PAJAR

Aunque a ratos nos empeñemos en no verlas, siempre hay agujas en el pajar, incluso otras cosas valiosas que no pinchan...

Cuando todos los estímulos que nos bombardean a diario son negativos, cuesta un mundo ver las cosas buenas.

Y cosas buenas siempre hay. Hay sonrisas, gente que merece la pena, gestos... Incluso paseando por la calle hay escenas tiernas, instantes bellos que se pierden para siempre cuando estamos totalmente focalizados en lo malo... Porque sí, malo también hay, y mucho, pero eso no hay que esforzarse tanto para verlo, porque cae por su propio peso...

Llevo unos días retándome a mí misma a encontrar las cosas bonitas de cada día, los instantes únicos y especiales que me rodean y a los que normalmente no presto atención. Y hace una temporada decidí intentar no teñir de negro un día completo por un hecho puntual negativo o una noticia desalentadora. Quiero aprender a relativizar...

No todo es negro, quizás gris oscuro sí, pero no por ello hay que vivir amargados.

Hay que luchar para cambiar el rumbo de las cosas, no perder el ánimo por completo y seguir adelante. Queda mucho camino por delante y aún tenemos que dar mucha guerra ;)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ánimo Ana!! La vida es un camino, largo o corto, con muchos cambios, porque el mundo cambia! No te sientas desesperanzada, porque vivir es ya una alegría! Reduce las expectativas, porque realizar los sueños es todo un éxito, aunque la vida también son fracasos! Y cuando todo parece caer, cuando la paciencia se acaba, surge un haz de luz que nos ilumina y nos recuerda que hay que seguir luchando! Porque la felicidad es hacer lo que debes hacer, en el momento justo!
Un fuerte abrazo, Miguel