miércoles, 21 de abril de 2010

EL DÍA QUE DECIDÍ SALVAR EL MUNDO...

Hay días en los que te despiertas con una energía especial, con ganas de salvar el mundo...

Según pasan los años, estos días se reducen. Dicen que cuando eres joven te comes el mundo... y luego, cuando te vas haciendo mayor, te resulta hasta indigesto...

El caso es que ayer me propuse solucionar la avería del ascensor de casa. En este edificio, parece que si no me pongo yo las pilas no hay forma humana de solucionar los problemas más estúpidos. Pasé media mañana al teléfono hablando con la administradora de la finca y con la empresa mantenedora del ascensor, recordando los mejores momentos de mi ex-trabajo (cuando era administrativa en una Adminsitración de Fincas)... Y al final se solucionó el tema...

No obstante ahora estaba pensando que no sé hasta qué punto merece la pena desperdiciar tanta energía en "salvar el mundo"... al fin y al cabo estoy segura de que el problema antes o después se hubiera solucionado de todos modos...

3 comentarios:

sacris dijo...

Pero es que a veces si no lo arregla uno mismo.... no lo arregla nadie

juan rafael dijo...

Pues espero que no se hayan enfadado ni el Administrador ni el Presidente de la finca, que son capaces hasta de quejarse porque les hagan el trabajo gratis.

Amparo dijo...

Yo cuando pasa eso se lo dejo caer al "vecinoplastajubilado" y él ya se encarga de dar la lata al administrador y a quien haga falta :P;) jajajaja