Llegué a pensar que la gente mala no existía. Que la maldad era cosa de los cuentos, las películas y los libros... y que todo era relativo...
Y supongo que en parte es así. Que todos tenemos nuestro corazoncito y que actuamos en función de lo que nos pide el cuerpo.... o no...
Que haya gente que, deliberadamente, busca perjudicar a otros con el único fin de salir beneficiada o de obtener poder, es algo que escapa totalmente a mi entendimiento. Y me resulta realmente desagradable.
También me cuesta comprender a quienes, por miedo a esas personas se callan y asumen cualquier abuso de poder...
Imagino que hasta ahora había tenido bastante suerte en la vida en general y en el mundo laboral en particular...
Hasta ahora la gente con la que había trabajado amaba su trabajo y se esforzaba por trabajar bien. Los que dirigían a esa gente, se esforzaban aún más y amaban su trabajo con mayor fuerza si cabe, preocupándose de los usuarios y de sus compañeros...
Nunca me había visto rodeada de dimes, diretes y movida varias. Nunca había imaginado que alguien podía trasladar rencillas personales a su vida laboral... y así poco a poco voy perdiendo la poca ingenuidad que aún me quedaba... sólo espero que la "loba feroz" no se ensañe también conmigo... más que nada porque por mucho que sople pienso construir mi casa con ladrillos... y espero que aguante.
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