jueves, 9 de agosto de 2007

DÍA DE MERCADO

Cuando me voy a trabajar el jueves por la mañana tengo un aliciente especial... y es que los jueves hay mercadillo en mi pueblo. Desde primera hora se ven furgonetas descargando y personas montando sus puestecillos. Con un poco de suerte consigo ver parte de las cosas que venderán un rato más tarde, cuando mi metro se encamine ya hacia el pueblo siguiente...

Siempre me han gustado los mercadillos ambulantes, porque lejos de lo que pueda parecer, no todos son iguales...

Los puestecillos de ropa y de frutas y verduras son los más abundantes, la verdad, pero siempre se encuentra alguna cosa original por ahí...

De los diferentes mercadillos que he visitado durante mi vida, siempre me llamaron la atención los que vendían pajaritos... Entre el vocerío propio de este tipo de recintos (¡¡¡Venga guapa!!! ¡¡Que va muy barato!! ¡¡Llévatelo!!), los canarios alegraban el ambiente con su melódico cantar... (Me encantan los canarios, de hecho tengo uno).

También me apasionan los puestos en los que se venden especias y hierbas aromáticas, porque desprenden un olor característico que te envía directamente a otra dimensión, como si estuvieras en un mercado persa...

De cuando era pequeña, sin duda mi lugar preferido del mercado, era el típico puesto en el que vendían galletitas de diferente tipos... mi madre nos compraba deliciosas palmeritas, galletas de barquillo rellenas de nata y otros dulces que, habitualmente no se encontraban en otros sitios...

El mercadillo tiene algo especial, sí señor, lo prefiero mil veces a entrar en una tienda normal, porque te permite recorrer, en un agradable paseo por las calles de tu barrio o pueblo. los 1000 y 1 comercios etéreos que duran lo que un suspiro... Arrojan un poco de luz a la monotonía callejera diaria, y por unas horas, convierten simples callecitas habitualmente infestadas de coches aparcados y tráfico, en un sitio mágico en el que puedes comprar desde una cacerola hasta una manta...

...El problema de todo esto es que aún no he tenido tiempo de visitar el mercadillo de mi pueblo, pues cuando llego a mediodía ya están recogiéndolo todo... es el inconveniente que tiene... pero ¿y lo bien que lo paso yo imaginándome la de cosas que venderán allí?

4 comentarios:

ToNee dijo...

yo personalmente detesto estos mercadillos, al menos en palma, los podrian retirar todos, solo generan suciedad e incomodidad...pa mi gusto claro :P

ERTAI dijo...

A mi tambien me encantan los mercadillos, ya que encuentras las cosas mas insospechadas y aparte te ries un poco con los reclamos de los vendedores "aaaai paaayo comprameloooo... Solo un Leeeeuro si te llevas dos..."

Ahora bien... Cuando se van todos, dejan todo lleno de mierda y de basura, podrian usar los contenedores ¿No? mas que nada, porque si vas por donde estaba antes el mercadillo, da asco andar.


un besito.

SusM dijo...

Pues todo tiene solución Ana. Si curras entre semana y no puedes acercarte al mercadito de tu pueblo, los Sábados hacen uno grandísimo en Campanar (detrás de Hipercor), lo malo es que no se si tienes combinacion para llegar en metro.
A mi no me desagradan los mercadillos, de hecho cuando busco telas para hacer pruebas de costura voy al de los Miercoles, en el Hospital General, y respecto a la limpieza... En cuanto quitan los puestos, ya están limpiando los barrenderos, en 1 hora todo queda perfecto.
Cuidate!

Ana la Rana dijo...

tonee: Me encantan las polémicas :D Yo prefiero que en Valencia por ahora no los quiten ;)

ertai: :D Pues sí que son graciosos los reclamos, es verdad ;)

morrigan: El problema es que curro entre semana mañanas y tardes y los sábados de 9:30 a 14 :30, pero ahora no se nota pq en agosto no curro por las tardes ni los sábados ;)

Y estoy de acuerdo con morrigan, los servicios de limpieza lo dejan todo limpio, como muy tarde un par de horas dp de q acabe el mercadillo...

Besos

*A*