viernes, 6 de marzo de 2009

EL DÍA QUE NO SUPE QUÉ ESCRIBIR...

Nunca me había pasado con tanta persistencia. Es la tercera vez en lo que va de semana que me siento ante el teclado para escribir mi post y las palabras no fluyen a los dedos...

Había pensado varios temas, pero cuando voy a empezar a escribir, el texto se evapora en mi mente antes de plasmarlo en la pantalla... y aquí me tenéis, narrando sin narrar, tecleando sin contar nada...

Esta semana ha pasado tan rápido como las anteriores. No me voy a entretener en contaros la velocidad que pueden llegar a alcanzar los días, porque eso es algo que prácticamente todo el mundo habrá experimentado "en sus propias carnes"...

Tampoco me pienso poner a hablar del tiempo: eso ya sería rizar demasiado el rizo...

No me gusta hablar por no callar ni escribir por escribir... así que voy a dejarlo por hoy ;)

4 comentarios:

potsis dijo...

Yo el problema lo tengo con los temas, el escribir sobre ellos, digamos que una vez sé de que hablar, tarde o temprano, sale algo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Yo escribo según el humor que tenga... triste, meláncolica, felíz... Los motivos que me hacen sentir de una manera se convierten en el tema de mi entrada... la lluvia... el sexo... los cuentos... de todo.

Me gustó mucho tu blog. Te voy a enlazar en el mío si no te importa para estar al tanto de lo que pones aquí.

Besos,
Irene.

Anónimo dijo...

Uy, me da a mi que eso puede ser un sintoma de estres... andas muy liada estos dias?

Saludos

Bib. de Alessandria

sacris dijo...

Me pasa como a ti, no me gusta escribir por escribir y últimamente estoy poco hablador: o no me pasa nada que quiera contar o no encuentro el modo de contarlo. En fin, vendrán rachas más productivas :)