
Al margen de grandes filosofadas sobre la (no) calidad de la televisión en España, la telebasura y todas las obviedades que se pueden decir al respecto, he de decir, con plena conciencia, que la tele me deprime.
Este es un hecho que no había podido comprobar empíricamente pues, desde hace muchísimo tiempo, no había tenido ocasión de "ejercer" una tarde completa de televidente... tras "gozar" ayer por la tarde de ese privilegio, llegué a una clara conclusión:
NUNCA MAIS...
Lo de tener (demasiado) tiempo libre, unido a que mi cerebro no está en su mejor momento (sufro continuos ataques hormonales que me impiden actuar con normalidad), hizo que ayer por la tarde sucumbiera y me dispusiera a "disfrutar" la película moñas de Antena3 a las 16 horas. Ese fue el gran error, pues aunque la peli en sí no era especialmente perniciosa (obviamente, tampoco era una joya del cine universal), las puñeteras TVmovies no tienen efectos negativos sobre la percepción de la realidad... No obstante los programas que vienen después sí...
Como no conseguía concentrarme en nada, no apagué la televisión ni cambié de canal (digamos que nunca he sido muy amiga del mando a distancia, no soy de las que se pelean por él), y aunque no prestaba especial atención a lo que decían, poco a poco las noticias de cotilleos e historias truculentas iban calando en mi subconsciente... acabé la tarde tirada en el sofá viendo "El diario", lo cual ya es una muestra de atontamiento supremo... menos mal que en ese momento llegó Cid de trabajar y me rescató del abismo en el que me había metido por incauta...
Aún así, los efectos de toda una tarde escuchando soplapolleces, hicieron que ayer por la noche me sintiera especialmente triste e inútil... y es que no podía comprender cómo es posible que me hubiera enterado de que Belén Esteban y su marido habían terminado... como si a mí me importara la vida de la señora en cuestión...
Moraleja: Esta tarde directamente no he encendido la tele, y pienso que la próxima vez que quiera ver una película cutre, apagaré la televisión una vez finalice y me dedicaré a jugar a las canicas, a hacer punto sin saber o a reorganizar los cajones más ordenados de la casa... cualquier cosa mejor que una tarde delante de la televisión...
Espero que ya no me queden muchas de estar tardes... luego dicen que estaré tan ocupada que no tendré tiempo de pensar... a ver si es verdad ;)