jueves, 16 de junio de 2011

TUNEANDO LOS REFRANES...

El otro día, mientras paseaba por la calle una mosca pequeñita se precipitó en mi ojo sin darme tiempo a parpadear. Fue lo último que hizo antes de fallecer ahogada en lágrimas y aplastada por un rascado vigoroso de ojo... luego sus restos desaparecieron precipitados al vacío y mezclados con las lágrimas que me causó... va en su memoria este post...

Lo primero que pensé cuando me entró en el ojo fue "En boca cerrada no entran moscas"... pero si llevas la boca cerrada y una mosca choca contigo, a algún sitio tiene que ir a parar... no es la primera vez que un insecto se suicida lanzándose a la profundidad de mis ojos, así que anduve un rato pensando en modificar el dichoso refrán por "En ojo cerrado no entran mosquitas"... no obstante me percaté de que eso no era posible... porque en definitiva... "Más vale mosquita en ojo que tropezón", así que seguiré con los ojos bien abiertos aunque esto en ocasiones cause dolor... y es que hay que reconocer que la vida y los simples paseos por la calle tienen muchos puntos en común... Aún así recomiendo ir con los ojos bien abiertos... más que nada por lo que pueda pasar ;)

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